Me costó mucho ponerme a escribir sobre este tema porque (más allá de no tener autoridad en la materia) sufro de bloqueos creativos más frecuentemente de lo que me gustaría.
Como bloqueo creativo se entiende toda incapacidad para tomar decisiones o generar ideas en nuestra vida. También abarca la falta de motivación para crear.
Intento nutrirme con todo lo que implique una dosis de creatividad para la vidapero a veces se me hace difícil disfrutar de un momento lúdico: ya sea leer, pintar, o hacer trabajos manuales en general. Esta suerte de ansiedad me genera culpa por hacer determinadas cosas, como si mi tiempo sólo se midiera en dinero, y cuando estoy haciendo algo que no genera remuneración no tengo derecho a usar ese tiempo…es decir, es la culpa/precepto de tener que estar haciendo siempre algo “útil” o “funcional”, sin margen para la relajación. El mal de la época, condenarnos por hacer lo que queremos. Nos boicoteamos para no disfrutar.
Pésimo escenario mental para favorecer la creatividad.
Empecé a buscar culpas (toda mía pero uno casi siempre busca culpables) ,y terminé por pensar que quizás ésto que me sucede tenga que ver con el hecho de trabajar en relación de dependencia 6 días a la semana por 9 horas, cobrar por mi trabajo y por el tiempo que paso en la oficina.
Pero la raíz del problema no está ahí, está en mi mente, y en mi actitud ante las cosas.
Actualmente, uno de mis mayores deseos es volver a sentir entusiasmo por hacer cosas con mis manos, bordar, escribir o crear en una suerte de terapia reparadora y reconfortante, sin pensar en el tiempo ni en el dinero, o en la «utilidad» de lo que estoy haciendo.
Creo que el punto crítico para comenzar a trabajar el bloqueo creativo inicia en el momento en el que uno toma la decisión de cambiar un evento en su vida (mudarse a un nuevo país, dejar su empleo, conocer gente nueva, leer algo revelador), modificando el curso de las cosas, dando paso a la incertidumbre, y eso genera la activación del interruptor creativo en la mente.
En mi caso, tomar una decisión y ponerme una fecha para concretarlo me habilitó algo en mi interior para empezar a trabajar nuevamente en mis proyectos personales, tanto en la rama de la comunicación digital como en el diseño, esta vez con una actitud más positiva y hasta con más seguridad en mí misma.
Por supuesto, estoy transitando un camino endeble, trabajando a paso lento pero decidida, con algunas dudas e inseguridades propias de la proximidad al cambio, con el foco claro en lo que quiero, pero principalmente en lo que NO quiero para mi vida, para evitar caer en lugares comunes que me alejen de mi objetivo.
SOBRE LA PÉRDIDA DE INSPIRACIÓN
La pérdida de inspiración suele tener origen en la rutina diaria, que es la enemiga de la creatividad. Hacer las mismas cosas siempre no es motivador ni revitalizante. En ese contexto, la creatividad que todos tenemos en nuestro interior se va apagando hasta quedar casi extinta. Por eso, a continuación te cuento las preguntas que comencé a hacerme cuando tomé la decisión de empezar a trabajar mi bloqueo creativo.

1: Abrazar nuestra vida cotidiana
-¿Hacemos todos los días algo pequeño que nos llene el alma? (desayunar en paz, escuchar música, abrazar a las personas que queremos)
-¿Nos tomamos una hora por día para leer un capítulo de un libro, escribir algo lindo que nos haya pasado o inspirado?¿ O terminamos el día con el teléfono móvil en la mano, una serie o un programa de televisión?
-¿Nuestro trabajo nos gusta?¿Nos motiva? ¿Sentimos que hacemos un buen uso del tiempo? ¿Nos sentimos productivos?
-¿Tenemos nuestros ambientes (casa, escritorio de trabajo, auto) ordenados y en armonía?
-¿Tomamos contacto con las plantas, la naturaleza, los parques, aunque más no sea los fines de semana?
-¿Nos regalamos una tarde para hacer algún oficio manual sin culpas?
-¿Practicamos el decir NO, o solemos hacer cosas en contra de nuestros deseos?
2: Replantear nuestros objetivos
-¿Qué quiero para mi vida?
-¿Qué me hace feliz?
-¿Adónde quiero llegar?
-¿Adónde me veo el próximo año?
-¿Qué me gustaría ser/hacer si hiciera caso omiso a los límites y los condicionamientos de cualquier clase?
-¿Puedo definirme en pocas palabras?¿Me conozco realmente?
3: AHORA SÍ! Buscar inspiración básica para trabajar el bloqueo.
–Leer este post que escribí hace un tiempo
-Salir a caminar, tomar contacto con todo lo primitivo de este mundo para reinventarnos. Cualquier sonido, cualquier rayo de luz suma. Recibirlo y abrazarlo. Entender que todo tiene el poder de transformarnos.
-Compartir charlas con personas diferentes, debatir opiniones, abrir la mente.
-Leer mucho: libros, revistas, folletos, historias, historietas, lo que sea. Las palabras son CLAVES para reflexionar.
-Ver cine interesante, películas que te estimulen visualmente por su estética, por su dirección artística, su fotografía y la forma de presentar la historia.
-Agarrar hojas en blanco y escribir todo lo que se nos pasa por la cabeza.
ESCRIBIR TODO LO QUE QUEREMOS LOGRAR, (o aún mejor, escribir también cómo lo lograríamos). Este es un paso crucial que nos va a ayudar a salir del pozo.
Poner por escrito lo que queremos alcanzar es el mejor ejercicio para ordenar las ideas.
Consejo de autor: Por experiencia propia debo decir que en el proceso de descubrirnos creativamente hay que ser ciertamente individualista y no escuchar a gente que nos coarta la libertad de acción. Nunca dejes que nadie te diga que no es suficiente lo que hacés. El primer paso para empezar a trabajar la incapacidad de crear es amar todo lo que hacemos, y aunque no sea la perfección misma, ponerlo en el más alto estandarte.
Es lógico sentirnos frustrados, con miedos e inseguridades, pero todo ésto es un proceso inevitable del camino, que debemos superar siendo tenaces, para luego llegar a disfrutar plenamente de una vida creativa acorde a lo que diseñamos para nosotros.
Acordate, vos sos autor de tu propia historia, que nadie te haga creer lo contrario.
¡Nos leemos la próxima!
P.