Uno siempre vuelve a los viejos sitios en que amó la vida, y Buenos Aires desde ya ocupa un sitio incuestionable en mi corazón, para volver una y otra vez.
En base a este tiempo vivido en la ciudad de la furia (nunca mejor dicho) se me ocurrió esta serie de entregas por barrios de la capital, para que compartamos juntos en modo turista la capital del país, elogiando la lentitud al andar. Cuando conozca más capitales de mundo les cuento, pero creo que siempre voy a pensar que BA es una de las mejores, y no por sentido de pertenencia, sino por su inmensurable mérito en todo sentido.
Por eso los invito a recorrer conmigo algunos de los barrios que dejaron huella en mí, después de este paso por la maravillosa Buenos Aires.
La primera entrega es ni más ni menos que SAN TELMO: Un barrio para recorrer una y otra vez, una historia en cada esquina, arte, antigüedades, ferias, paseos, conventillos, pasajes, vida nocturna, bares y un mundo de sensaciones escrito en calles adoquinadas.

¿Me acompañan?
Breve historia no ilustrada
San Telmo (su nombre se debe a San Pedro González Telmo, y su relación con la actividad portuaria) es uno de los barrios más chicos de la ciudad; pertenece a la llamada Zona Sur, y geográficamente limita con los barrios de Montserrat, Puerto Madero, Constitución, La Boca y Barracas. Pertenece al casco histórico de la capital y se empeña en conservar su patrimonio arquitectónico como sello cultural y distintivo. El barrio fue habitado por las familias patricias tradicionales, pero sufrió los embates de la epidemia de Fiebre amarilla en el país, en 1871, y sus habitantes se vieron forzados abandonar el lugar. Luego de este episodio, la zona entró en decadencia, y se detuvo el tiempo, habitado por familias de inmigrantes que formaban conventillos. Promediando 1950 se intentó derribar el barrio completo y montar edificios nuevos, pero afortunadamente no prosperó del todo, quedando algunas zonas sin intervenir, y de a poco comenzó a convertirse en un pequeño centro de encuentro de artistas, bohemios, anticuarios y turistas que se dejaron seducir por el lugar para visitarlo.
Sentir el barrio en cada paso
Caminar sus bellas callecitas de casas bajas es como volver en el tiempo, imaginar la historia que atravesó esas veredas, los personajes que las habitaron, los poemas que inspiraron, los personajes que las recorrieron (próceres como French y Echeverria fueron vecinos ilustres del lugar). Cada lugar tiene un relato, un ícono, un por qué. En San Telmo nada está librado al azar, sólo nuestra forma de sentirlo mientras lo caminamos, si es posible muchas veces, porque cada visita se siente diferente. (Nosotros fuimos en distintos momentos del día durante dos meses, y nunca lo vivimos del mismo modo).
La columna vertebral del barrio es la calle Defensa, la cual inicia desde Plaza de Mayo, pasando por la Manzana de las luces, por el mausoleo de Manuel Belgrano en el convento Santo Domingo, y comenzando formalmente con el barrio de San Telmo en la intersección con Chile. Cada fin de semana, sobre Defensa, se realiza la feria de San Pedro Telmo; un suceso que atrae muchos visitantes, en una exposición de artesanías, arte y diseño a cielo abierto, que recorre varias cuadras hasta llegar a la calle Humberto Primo, donde se desintegra formalmente.

En el barrio podemos encontrar pequeñas joyas, puertas que esconden sorpresas, historias, algún pequeño anticuario, un mercado de pulgas, una taberna temática, una cantina, un atelier o estudio de arte. Mi recomendación es caminar el lugar, dejarse sorprender por todo que uno encuentre a cada paso, ingresar por los callejones perpendiculares, disfrutar de una comida en un bar de la zona, leer todo lo que surja ante nuestros ojos, vivir el arte que inspira San Telmo en cada respiro, interesarse, contemplar el paisaje e involucrarse. Llamemos a esto una experiencia sensorial.
Algunos recorridos y paradas imperdibles:
–Pasaje La defensa(Defensa 1179): En el pasado, fue la imponente residencia de la familia Ezeiza. Tiene la particularidad de ser una especie de conventillo, con patios, muchas habitaciones y escaleras. Actualmente es patrimonio cultural, y su rasgo distintivo son justamente los patios (del tiempo, del árbol y de los Ezeiza). Los calcáreos de antaño en los pisos son para observar, y su arquitectura en sí misma es una joya resistiendo el paso del tiempo.
-Solar de French (Defensa 1056) : Fue la casa de Domingo French; de hecho en la entrada hay una obra en mosaico donde podemos ver a los famosos French y Berutti, en plena Revolución de Mayo repartiendo las escarapelas.
-Mercado de San Telmo: (Defensa esquina Carlos Calvo) Es un viaje al pasado, un antigüo mercado de pulgas donde encontrás desde alimentos, frutas, quesos, verduras, mercerías, hasta artículos de segunda o tercera mano, ropas, artesanías de todos los tiempos, vinilos, o pequeños cafecitos gourmet modernos que hacen más ecléctico aún este magnífico lugar. Sifones de vidrio de colores, cabezales de plomo, vendedores con historias, música de los años de oro, un póster vintage, latas de galletas. Lo disfruté como sub- treinta, pensando en que nuestros abuelos o padres en su infancia, probablemente hacían todas sus compras en lugares así. Ramos generales con todas las letras.

-Museo de Arte Moderno (MAMBA) ( Av. San Juan 360) : Coloquialmente llamado «el moderno» , este museo exhibe obras permanentes e itinerantes, arte local y mundial de la época de los ’60. Actualmente, con dos exposiciones imperdibles -a mi criterio-, si andan por la zona: Por un lado, Antonio Berni :»Revelaciones sobre papel», y por otro una magnífica de Pablo Picasso: «Más allá de la semejanza» . Las dos son un viaje de ida…me hicieron repensar el boceto como el esqueleto de la creación, la columna vertebral de la obra. Un Berni de antología y un Picasso de colección. (Entrada $20/Martes Gratuito)
-Parque Lezama y museo histórico nacional (MHN) (Av. Paseo Colón esquina Av. Brasil): Fue el jardín privado de Gregorio Lezama. Allí mismo funciona el MHN.
-Ex Fábrica Canale (Av. Martín García 320): Imponente edificio que albergó la tradicional fábrica de bizcochos y galletas Canale. También llamado Palacio Lezama.
-Facultad de Ingenieria de la UBA y ministerio de Agroindustria (Av. Paseo Colón 850/ Av. Paseo Colón 992.
-Paseo de la historieta (Primer tramo): Comienza en Chile y Defensa con Mafalda y sus amigos, sigue con Isidoro Cañones, Hijitus y Largirucho, Don Fulgencio, Clemente, entre otros personajes. El segundo tramo se completa en el vecino Puerto Madero.
-Parroquia San Pedro Telmo (Sobre la Av. Independencia)
-Av. Caseros: (entre Defensa y Bolívar): Este sector se está posicionando como polo gastronómico del lugar.
-Chile (Entre Defensa y Balcarce): por esta calle pasa la movida nocturna del barrio; música en vivo, tanguerías, milonga, cerveza y la bohemia de sus rincones. Sobre esta calle está el Bar Seddon, con Mafalda sentada en la vereda de enfrente, la confitería Moliere (Isidoro Cañones está inmortalizado a la salida), y unos metros pasando Defensa, Café San Juan:La cantina.

Tres lugares para disfrutar la gastronomía del barrio:
-Bar Notable » La poesía» (Bolivar esquina Chile): Otro viaje en el tiempo, al mejor estilo Pulpería de antaño. La decoración, la atmósfera y la arquitectura de este bar no pueden describirse con palabras, hay que vivirlo, y disfrutar cada estación de paso.
-Bar Seddon (Defensa esquina Chile): También declarado bar notable, tiene una arquitectura muy particular, con sus luces bajas, sus lámparas y su mobiliario antigüo. Sentarse junto a la ventana abierta del bar y ver a Mafalda y sus amigos en el banquito de enfrente, ha sido una caricia a mi grata infancia de historietas.
-Café San Juan (Restaurante: Av. San Juan 432 /La cantina/ Vermutería: Chile 474 ) : Propiedad del reconocido Lelé Cristobal, en sus versiones restó, cantina y vermutería.

Mis consejos y tips:
- La feria de San Pedro Telmo es los domingos, por lo que el barrio está muy concurrido. Tenés que transitar con paciencia por el tumulto de gente, sobre calle Defensa principalmente.
- Te recomiendo caminar cuidando tus pertenencias, la cámara fotográfica y el teléfono móvil. Precauciones debido a las masas de gente que visitan el lugar, y el gran afluente turístico. (Como en todo lugar turístico)
- Por la noche se genera una movida nocturna muy interesante en algunas callecitas del barrio, en los bares y las cantinas.
- Si querés usar el Subte; la línea C (Azul) es la que pasa por San Telmo. La estación es San Juan. Si sos del interior, recordá que se accede con sistema de boleto electrónico (Sube) .
- Si venís de visitar el casco histórico por Montserrat, derecho desde Plaza de Mayo por Calle Defensa, en 8 minutos a pie estás en el barrio de San Telmo.
Algunas curiosidades del barrio
- Por el bar Seddon pasaron personalidades como Octavio Paz o Caetano Veloso. Además se filmaron escenas de la película «El mismo amor, la misma lluvia» (J.J.Campanella).
- Quino ubicó geográficamente a Mafalda en el barrio de San Telmo, más precisamente en el edificio de la calle Chile 371, donde actualmente podemos ver el mural del paseo de la historieta, y las estatuas de Mafalda y sus amigos.
- La esquina del Bar notable Británico inspiró a Ernesto Sábato para su libro «Sobre héroes y tumbas», se han filmado escenas de películas como Diarios de Motocicleta, y fue cuna de intelectuales en los ’90.
- Sobre Defensa se encuentra la casa de nacimiento de Tita Merello.
- En el pasaje San Lorenzo se puede apreciar la fachada más angosta de la ciudad: Casa Mínima.
- Si te parás desde Defensa frente al pasaje Griuffa, podés ver al final la fachada de la facultad de ingeniería de la UBA. (y una Bougainvillea color magenta, que cuando florece enmarca el lugar como un cuadro, específicamente al atardecer).
- El barrio aloja a la Catedral Ortodoxa rusa de la Santísima Trinidad, sobre Av. Brasil (la arquitectura es un sueño con las típicas cúpulas moscovitas) , y a la iglesia Nórdica sobre Av.Paseo Colón.
Podría extenderme muchísimo más sobre esta mítica zona, pero creo que les condensé los puntos más representativos del lugar, en base a los recorridos realizados y la experiencia vivida, que sin dudas en cada caso será única, ya que nadie lo vive de la misma manera, y celebro que así sea.
Por supuesto, pueden escribirme a maailmacreativo@gmail.com y con gusto les envío información adicional más específica por si visitan la zona. También pueden compartir con sus comentarios al final de la publicación.
¿Conocen San Telmo?
¿Qué lugares agregarían a la lista de recomendados?
¿Disfrutan conocer sobre la historia de nuestra tierra?
¿Qué les inspira la capital del país?
Para más información, recorridos alternativos del barrio, y mapas, podés ingresar al portal de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires .
Mil gracias por leer, y espero que hayan disfrutado el paseo por San Telmo, y se animen a recorrerlo cuando estén cerca, o lo visiten nuevamente, si ya lo han hecho.
¡Nos leemos muy pronto!
P.